Ivaginaria / Sin aire
| Autor | Elia Martínez-Rodarte |
La respiración dicta el ritmo del sabroseamiento del orgasmo. Cuando aprendemos a controlar las inhalaciones y las exhalaciones de aire en el momento de terminar, el goce del clímax sexual puede ser más intenso, porque permite la oxigenación del cuerpo y la alegre circulación de nuestra sangre a los sitios en donde debe de posicionarse con fuerza.
Por ejemplo, cuando sientas que vas a venirte, puedes contener un poco la respiración y dejar salir el aire de manera enérgica cuando vayas a experimentar el orgasmo o eyaculación. Puedes incluso administrar la entrada y salida del aire para alterar las intensidades del momento y hacerlo más explosivo.
Pero el extremo de la sensación es la asfixiofilia (hipoxifilia), una parafilia que algunas personas utilizan como medio de excitación que se sirve de la asfixia o el semiahorcamiento para potenciar la sensación y sentir más rico.
Es necesario advertir que es una práctica peligrosa, que puede llegar a lesionar y a lastimar a quienes compartan con ustedes la experiencia sexual. No es para que lo intenten en casa, ni con cualquier persona, ni si están inseguros al respecto o tienen miedo. Sólo es para mostrarles una forma más en cómo la gente se excita y experimenta en su sexualidad. Que como en el caso del sadomasoquismo y otras parafilias extremas, deben ejecutarse bajo la responsabilidad de las personas mayores de edad que se involucren en estos ejercicios eróticos. Definitivamente es para gente con experiencia en lo sexual.
Todas las parafilias, como en este caso la asfixiofilia, poseen relación con las pulsiones sexuales más profundas de cada individuo. Incluso quienes gozan del autoestrangulamiento, pueden llegar a practicarlo en solitario, acompañando con ahorcamiento sus masturbaciones para hacer más intensas sus explosiones orgasmáticas. Sin embargo no debemos descartar que a alguien se le pueda pasar la mano y termine haciendo una doble estrangulación del ganso. O de vulva, en el caso de una mujer.
Estos casos de muerte por asfixiofilia son célebres en muchos ámbitos, siendo el Marqués de Sade, uno de los que enumeró esta parafilia en su novela Justine, siendo sólo una de las muchas atascadencias que exhibió el escritor.
Pero en años recientes el vocalista de INXS, Michael Hutchence y el actor David Carradine, fueron quienes llegaron a extremos fatales del placer y se murieron en el ahorcamiento...
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