Nosotros los jotos / Puñales y pistolas solo para gozar

AutorAntonio Bertrán

Hoy había planeado montarme contigo un banquete fálico, querido lector. Jugar con los nombres que le podríamos dar a la pija, el cara de haba, la pirinola, el puro con bigotes y un gran etcétera, según el oficio de su propietario.

Obviamente, el amiguito del marinero sería el palo mayor al que Eolo, dios del viento, gusta de soplarle para hinchar la vela. Nada más lógico que llamar al miembro del bombero como la manguera que aplaca -o inflama aún más- nuestros sofocos. El pitón le quedaría perfecto al director del zoológico (bueno, habría que visitarlo con una regla), y según haya sido generosa la Madre Tierra, al nabo del verdulero podríamos dirigirnos como el chile, la zanahoria o el pepino dos puños cabeza al aire.

Si se trata del mecánico, encantado de recibir su varilla para una buena medición de aceite; si nos referimos al taxista, su maestría con la cabezona palanca es indudable porque todo el puto día se la pasa meneándola, y bueno, ¡cuántos viriles oficios requieren de un taladro que de tanto darle con el dedo siempre tiene la broca caliente!

Esos buenos pensamientos me los despertó "Las palabras y la cosa" (Blackie Books, Barcelona, 2016), una obra del célebre guionista de cine francés Jean-Claude Carrière, galardonado con un Óscar honorífico en 2015. El libro, muy bien adaptado a la picardía sexual del español por Ricard Borrás, consiste en cartas que un anciano filólogo o especialista del lenguaje le manda a una mujer dedicada al doblaje de películas porno, quien ha pedido su ayuda porque está aburrida de "la pobreza del vocabulario" que aplica en su trabajo para referirse a los miembros y miembras que intervienen a la hora de revolcarse, hacer uso de la carne, mojar la brocha...

"Créame, señorita, nuestra lengua posee en este terreno auténticos tesoros... (que) la pudibundez y la mojigatería nos ocultan obstinadamente", le escribe el profesor y luego la ilustra con una orgía de palabras y giros verbales para nombrar la tranca o cachiporra, la raja o torta, el asterisco o cortachurros, los colgajos o gemelitos...

Como era el tema de hoy, me...

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