Una niña bien... mala / El masajista misterioso
| Autor | Milah |
Entre mis multifacéticas actividades, este fin de semana terminé de grabar la primer temporada de una nueva serie que se llamará "El Liguero", que será transmitida a partir del 20 de agosto por Patito TV y que estará llena de sarcasmo, acidez y muchísimos minutos de risas y diversión, así que luego de horas de trabajo, decidí que me merecía un ratito para consentirme y desestresarme, y recordé que un chico me había enviado sus datos por Facebook ofreciendo sus servicios de masajista.
Luego de leer algunas recomendaciones, comprobé que sí era masajista profesional y decidí contactarlo para visitarlo y desentenderme del mundo, aunque fuera por una hora. Quedamos de vernos en su spa y prometió atenderme personalmente.
Una recepcionista vestida de blanco y con un tono muy suave de voz, de inmediato me hizo pasar y me condujo hasta un pequeño cuarto decorado muy Zen y con un nivel de aromaterapia para mandar a soñar a cualquiera.
-Desnúdate por completo, recuéstate aquí y cúbrete con esta sábana en lo que llegan a atenderte.
¡Nada mejor que estar totalmente al descubierto, únicamente sintiendo el roce de las suaves sábanas blancas que eran la única separación entre mi cuerpo y el mundo exterior!
El ambiente era totalmente relajante, la música logró ensimismarme en un estado absorto de toda distracción y para cuando aquél masajista al fin llegó a darme mi tan esperada terapia, yo ya estaba flojita y cooperando.
Ni una palabra se dijo, y antes de que pudiera darme cuenta de lo que pasaba, sentí cómo alguien me ponía un antifaz con aroma a lavanda para desconectarme del mundo y comenzar con la terapia. Suavemente aquel par de manos me puso boca abajo aún con la sábana puesta y, luego de una suave caricia, sentí resbalar la tela hasta pasar por la planta de mis pies, mientras sus manos aceitadas comenzaban a presionar mis talones, piernas y cadera para continuar a lo largo de mi espalda hasta bajar por mis hombros.
¡No existía nada más placentero en ese momento! Me encontraba perdida en el espacio, disfrutando cada segundo de mi existencia.
Cuando al fin giré para recibir aquellos apapachos de frente, aún con los ojos vendados sentí cómo sus palmas impregnadas de una esencia afrodisíaca se posaban sobre mi cara y me dejaban absorber aquel ambiente.
Esta vez el masaje comenzó de arriba hacia abajo y no pude evitar excitarme al contacto de sus dedos con mi piel. Me enchiné. Sus dedos ligeros fueron explorando cada rincón de mi vulnerable cuerpo y...
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