Zona submetropolitana / Malinalco

AutorHector Castillo Berthier

Malinalco es un Municipio que se encuentra al sur del Estado de México, a dos horas de la Ciudad de México y que, además de ser catalogado como "Pueblo Mágico" y conservar muchas tradiciones (originarias de su rico pasado prehispánico), hoy se presenta como un "laboratorio social" dados los problemas que han empezado a aparecer entre algunos jóvenes de esa comunidad.

El sábado pasado fui allá para tener una reunión con habitantes del lugar que, según me dijeron, están enfrentando un serio problema con un grupo estimado de 800 jóvenes "bandosos", que están empezando a generar una creciente preocupación social entre sus pobladores.

Tan sólo hace 2 semanas, un joven fue muerto en una riña callejera y le dieron un balazo por la espalda, sin que nadie sepa exactamente qué fue lo que realmente sucedió.

Hay también una percepción colectiva de que el consumo de drogas va en aumento y que además de la marihuana (que por lo que dijeron los propios jóvenes es de consumo habitual), otras substancias como son los inhalantes ("activo", chemo, cemento de zapatero, thinner, gasolina, "monas" o pegamento de tubos PVC), se ven cada día con mayor frecuencia en todos los barrios.

Malinalco tiene hoy cerca de 15 mil habitantes en total y está conformado por 9 Barrios (San Clemente, San Martín, etc.) y su conformación social, económica, política y religiosa es muy similar a muchas otras zonas del Estado de México.

En cada barrio hay por lo menos 3 celebraciones importantes al año que son organizadas por la estructura ancestral de las "Mayordomías".

Si multiplicamos 3 fiestas al año por cada uno de los 9 barrios, nos da un total de 27 semanas de fiestas al año, lo cual es poco más de la mitad de un año.

O sea, es una población muy fiestera.

Además es una comunidad lo suficientemente pequeña y con fuertes lazos de cohesión social para que todo lo que suceda ahí sea conocido por la mayoría de sus moradores en un abrir y cerrar de ojos.

Por eso les alarma lo que está aconteciendo y no quieren que se les salga de control.

¿Qué hacer?

UN PATRÓN RECURRENTE

Según la profesora de secundaria Elena Rosas, del barrio de San Martín (a la cual asisten 180 alumnos): "el problema es que los padres y las madres tienen que trabajar y ya no atienden a los niños como era antes".

Pero también habló de problemas de alcoholismo entre los jóvenes, de la creciente presencia de madres solteras, madres adolescentes y de la falta de espacios para su recreación y su capacitación, además de...

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