Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Después de unos años de casados, algunas parejas aprenden a insultar de formas muy ingeniosas, y si no me creen, lean estos chistes:

Una pareja se divorcia en malos términos y juran que no se volverán a ver. Sin embargo, a los cuatro años se encuentran en un parque y para hacer menos incómoda la situación, en lugar de hacerse los que no se ven, mejor se saludan y comienzan a platicar:

-¿Cómo te ha ido? -pregunta el hombre.

-Extraordinariamente bien -responde la mujer-, poco después de que nos divorciamos conocí a un buen hombre que me lleva de vacaciones a Europa dos veces al año, me lleva de compras a San Antonio, me compró una casa en la mejor zona residencial de la ciudad y de aniversario me regaló un Porsche. ¿Y a ti cómo te va?

-Muy bien, he vivido grandes experiencias y desde que nos divorciamos he tenido una extraordinaria vida sexual, tan maravillosa que a cada mujer a la que le hago el amor me paga... pero debo confesarte algo, en el sexo siempre me acuerdo de ti.

-Ahhh ¿eso quiere decir que me extrañas? -pregunta la mujer.

-No, es que al recordarte, aguanto horas antes de venirme.

Estaban en el juzgado familiar, tratando de conciliar para que una pareja no se divorciara, pero el juez ve algo raro y le pregunta a la esposa que era la demandante:

-Perdone señora, ¿está usted segura de seguir con esto? ¿Cómo es posible que usted quiera el divorcio por compatibilidad de caracteres? Por lo general, todos los divorcios son por lo contrario.

-No, señor Juez -responde la mujer-, sí es por compatibilidad de caracteres, a mí me gusta la música y a este güey...

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