Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Nota de un vagabundo a un cochino: favor de no hacer nuditos sus bolsas de basura cuando las pongan en los tiraderos de la cuadra. Gracias.

Era un hombre con cara de maleante que tenía la mala costumbre de tirar su basura tooodas las noches en el patio de su vecino.

El otro, harto, lo esperó la tarde entera para sorprenderlo cuando llegara.

-¡Ajá, pinche puerco! Si sigues tirando la basura en mi patio un día de estos voy a dar parte a la Policía.

-Como quieras. A mí me da lo mismo: si quieres dásela toda, porque a mí ya no me sirve.

Estaba una doña bien viejita caminando por la calle. Arrastraba dos enormes bolsas de lo que ella creía suponía era sólo basura. Una en cada mano.

Como una de las bolsas tenía un agujero, conforme avanzaba por la calle se caía un billete de 50 pesos y quedaba en el camino.

Cuando un policía se dio cuenta de eso, la alcanzó y le dijo:

-Oiga, señora, se le están saliendo billetes de 50 pesos de una de las bolsas que lleva.

-¡Ay, qué pendeja! Ahorita me regreso a recogerlos todos de nuevo, mi'jito. Muchas gracias.

-A ver a ver a ver, un momentito, ¿y de dónde sacó usted tantos billetes como para llenar esa bolsa? ¿nos será que es una ratera?

-¡Uy, no, mijo! Mira, lo que pasa es que el patio de mi casa está a un lado del estacionamiento del Estadio Azteca, entonces cada vez que hay un partido los americanistas borrachos esos siempre se van a orinar a mi jardín antes...

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