Ahogado de la risa
Autor | Pez Globo |
Un viejo va al médico para quejarse porque no consigue tener una erección. Entonces, ingresa al consultorio y le dice:
- Doctor, ¿qué puedo hacer para combatir mi impotencia?
El médico sabe que ya no hay solución a su problema y para terminar rápido con la consulta le inventa:
- Mire, señor, lo que usted tiene que hacer es comer mucho pan blanco, pero muchísimo, y verá como vuelve a tener unas buenas erecciones y su pene se agranda con facilidad.
Siendo así, el viejecito se va para su casa y antes de llegar pasa a la panadería del barrio, donde pide:
- Disculpe, ¿me pone cinco kilos de pan?, por favor.
La vendedora, una chica guapa, le comenta discretamente:
- Tiene usted una familia numerosa por lo que veo...
- No, hija, vivo yo solo.
- ¿Va a organizar algún tipo de evento para mucha gente?
- Tampoco, chamaca, nada de eso.
- Disculpe mi curiosidad, pero, ¿entonces para qué quiere cinco kilos de pan?
- Pues es todo para mí...
- Es mucho pan para usted solo... ¡se le va a poner duro!
- ¡Pues si eso es lo que quiero!
Un hombre enmascarado irrumpe con pistola en mano a un banco de esperma y dirigiéndose a la recepcionista le dice en tono autoritario:
- ¡Abre la caja de seguridad!
- Pero nosotros no somos un banco común, aquí no manejamos dinero, ¡esto es un banco de esperma! -responde desconcertada la mujer.
- ¡Que abras la caja de seguridad ahora mismo te digo o te vuelo la tapa de los sesos de un tiro!
Entonces, la recepcionista obedece temblorosa y una vez que cumple la petición, el ladrón le dice:
- Agarra una de las botellitas, destápala y tómatela toda.
- ¡Pero está llena de esperma!
- ¡No discutas! Destápala y tómatela toooda. ¿O te mato de una vez?
La mujer, aún más nerviosa y con cara de asco, destapa una de las botellitas de esperma y procede a tomarse todo el contenido de un solo sorbo.
- ¡Agarra otra más y también tómatela sin dejar ni una sola gota! -le exige el encapuchado.
- Pero, señor...
- ¡Obedece! ¡Que te tomes otra o ahorita mismo te suelto un balazo.
Ella agarra otra botellita, la destapa y bebe resignada...
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