Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Las mujeres siempre se victimizan, pero la neta es que cuando nosotros vamos por leche, ellas ya vienen con el queso, sino saquen su conclusiones con los siguientes chistes.

Una mujer iba entrando a un hotel con su amante; pagaron la habitación y caminaron rumbo a ella, pero antes de llegar, de uno de los cuartos iba saliendo el esposo de la mujer con una amiguita con derechos y la esposa explotó.

-¡Ay hijo de tu chingada madre, así te quería encontrar!

-No, pero mi vida -¡Mi vida, mis huevos! Ahora si te voy a cortar esa chingadera que tienes por pito y me lo voy a comer en una ensalada y a ver con qué te quedas.

-¡Cálmate amorcito, por favor!

-¡Te vas a la chingada!

-Y a todo esto, qué haces aquí y con este hombre --cuestionó el marido--.

-Esteee... pues sorprendiéndote, pendejo y él... ¡es mi testigo!

Un tipo salió temprano de su trabajo, porque una junta de ejecutivos que tenía se había cancelado, así que tomó su automóvil cogió camino para su casa, sólo con una escala en una florería donde compró un ramo de rosas de primera categoría, esto con el fin de llevárselo a su señora esposa, romántico y detallistas como somos el 99 por ciento de los hombres.

Al llegar a su hogar, la atmósfera del lugar se sentía turbia; subió las escaleras para acceder a la planta alta y al abrir la puerta de su recámara su corazón fue roto, pues en su cama, su esposa estaba teniendo relaciones carnales con un sujeto. Tras el impacto visual, las flores cayeron al piso y dijo.

-Sabía que no eras una mujer digna de mi...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR