Apoyó en crisis

AutorAlejandro León

TLALNEPANTLA. - El profesor Joel acudió durante tres meses a un cibercafé en la calle Sebastián Lerdo de Tejada, en San Juan Ixhuatepec, porque no tenía Internet en casa para impartir sus clases en línea.

A Juan Esteban le alegraba el día escuchar las lecciones de filosofía e historia, por lo que decidió no cobrarle el uso de las máquinas.

"Aquí le eché la mano, más que nada por eso se adaptó a las clases, no le cobraba para apoyarlo por lo de la cuarentena.

"No me importaba si perdía (dinero), me alegraba el día", cuenta Juanito, como le llaman sus clientes.

Al Cibergatitos, como nombró a su negocio por el gusto que tiene por los felinos, entran frecuentemente personas en busca de copias de documentos, impresiones y horas de Internet. El movimiento no hizo que Joel se distrajera.

Sin embargo, personal de la preparatoria a la que está adscrito el docente se enteró de la carencia que tenía, motivo por el que le donaron una computadora con Internet.

"Me gustaba porque le ponía emoción, con sus clases no se aburría uno, era lo que me gustaba del maestro", narró el dueño del establecimiento a METRO.

Orgulloso, Juan Esteban platica su...

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