La caída del Jefe (V)

AutorMETRO / STAFF

Es un hecho, la caída de Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca "Don Neto" debilitó al Cártel de Guadalajara en 1985, pero Miguel Ángel Arellano Félix se amarró al timón y supo librar el vendaval... al menos durante algunos años.

"El Jefe de Jefes" pudo capotear la tormenta, seguir traficando a través de sus rutas, llevar una vida de glamour ostentándose como empresario o ganadero, accediendo incluso a círculos artísticos, pero con lo que no pudo fue con un cambio de Gobierno.

Félix Gallardo dejó Guadalajara en lo que se enfriaba el problema, yéndose a vivir una temporada a Ginebra, Suiza, y después alternaba entre Monterrey y Mazatlán, ya que le gustaba el ambiente festivo que había durante todo el día en el puerto sinaloense.

En marzo de 1987 regresó a vivir a Guadalajara y se trajo a su familia, aunque por seguridad ellos vivían en una casa y el capo en otra, y se veían los fines de semana.

En 1988 entró Carlos Salinas de Gortari al poder y todo se movió.

Algunos dicen que fue por querer legitimar su Presidencia, acusada de fraude electoral con la tristemente célebre caída del sistema de Manuel Bartlett, otros que fue un pacto con Estados Unidos a cambio de apoyo, lo cierto es que con Salinas se vinieron detenciones espectaculares, como líderes sindicales y grandes capos.

Tras la muerte del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena, el Gobierno estadounidense no quitó el dedo del renglón y reveló cifras: en 1988, la industria del narcotráfico representaba para México 4 por ciento del total del Producto Interno Bruto (PIB) y equivalía al 20 por ciento de sus exportaciones.

Se trataba de un mercado demasiado grande para que pasara inadvertido.

NOMBRAMIENTOS

El 1 de diciembre de 1988, Enrique Álvarez del Castillo fue nombrado Procurador General de la República (PGR), lo que generó críticas en Estados Unidos porque había fungido como Gobernador de Jalisco cuando en 1985 ocurrió el asesinato de Camarena y durante los años de esplendor del Cártel de Guadalajara.

En 1989, México lanzó otra ofensiva en la lucha antinarcóticos con Javier Coello Trejo como titular de la Subprocuraduría General de Investigación y Lucha contra el Narcotráfico de la PGR.

El gobierno de Salinas aumentó los recursos humanos y financieros de la PGR. Más del 50 por ciento de su presupuesto fue destinado a la lucha antidrogas, dando mayores resultados en intercepciones, erradicación de plantíos, aseguramientos y delincuentes encarcelados.

La Policía Judicial Federal formó...

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