Comedia política / Arturo Escobar y la tortuga

AutorDan T.

En pocas cosas ha logrado Enrique Peña Nieto un consenso unánime, como en el rechazo a Arturo Escobar. Nadie entiende -seguramente, ni la abuelita del ex diputado- por qué diablos el Presidente hizo a esta rata subsecretario de Gobernación.

Es evidente que se trata de un pago al Partido Verde. Y en política, aquí y en cualquier otra parte, eso es perfectamente entendible. Los gobiernos de todo el mundo hacen alianzas con distintos grupos y se negocian posiciones en la administración pública para saldar esas cuentas. Hasta ahí creo que no hay problema alguno. Lo que no se entiende es por qué Peña, a través de Miguel Osorio Chong, decidió nombrar a uno de los más impresentables personajes del PVEM.

Si se trataba de darle un espacio a este partido, creo que había muchas otras opciones, cualquiera de ella menos problemática. De por sí el gobierno federal tiene una seria crisis de credibilidad y encima se inventa broncas donde no las tenía.

El nombramiento del güerito oxigenado Arturo Escobar tiene a muchos mexicanos muy indignados.

El otro día me tocó escuchar un muy interesante diálogo en la parada del camión. Un muchacho llegó y se sentó al lado de un señor de la tercera edad. Como el camión, para variar, no llegaba, ambos se pusieron a platicar.

-¡Uta! Siempre es lo mismo: el camión tarda horas y cuando llega, viene atascado.

-En todas las elecciones es lo mismo: nos prometen que van a mejor las cosas y ¡estamos peor!

-¿Sabe qué me tiene muy enojado? Lo del tal Arturo Escobar. ¡Es un infeliz! A ese mono fue al que detuvieron en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez cuando llevaba un millón de dólares en efectivo. ¿Se acuerda? Se puso todo nervioso porque no supo explicar de dónde había salido la lana. Primero reconoció que sí era suya y luego se hizo güey diciendo que no era suya, pese a que en los videos él salía cargando la maleta con los billetes. ¿No le parece una mentada que lo hayan nombrado subsecretario en Gobernación?

-Le voy a decir una cosa, joven: Arturo Escobar es como la tortuga en el poste.

-No le...

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