Deja secuelas furia vecinal

AutorAlejandro León

ACOLMAN.- Arath no puede dormir desde que él y otros tres acompañantes estuvieron a punto de que les cortaran las manos y les prendieran fuego, después de que una turba los confundiera con asaltantes y estuvieran a punto de ser linchados.

El pasado 20 de octubre, Arath, Brenda, Ángel y Emmanuel se dirigían a Teotihuacán para trabajar en faenas como pintar y cortar pasto de una casa.

Pero en la Colonia Anáhuac, en el Municipio de Acolman, fueron interceptados por un grupo de vecinos que los acusaban de diferentes delitos, como robo.

Los cuatro fueron golpeados, al grado de fracturarlos y causarles derrames de sangre en los ojos. Después de cuatro horas, fueron rescatados por militares.

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