Domador de felinos

AutorFrancisco Esquivel

Pumas apretará tuercas para que indisciplinas como la del canterano Alan Mozo no vuelvan a suceder, pues ese carácter formativo que el club ha presumido a lo largo de su historia también le genera obligaciones.

El hecho de basar su plantilla en futbolistas formados en la casa le produce una presión extra en sus canteranos, pero también fuerza a los dirigentes a llevar a sus pupilos por el buen camino. Ése es uno de los cabos que el técnico Andrés Lillini busca atar, para que el líder del Guardianes 2020 no vuelva a tener bajas por desobediencias.

El ex director de la cantera auriazul aceptó que aunque el club tenga un plan de apoyo psicológico, cada estratega debe de mirar con lupa a sus pupilos, para que no caigan en indisciplinas que afecten al equipo y al jugador.

"Tenemos un grupo de psicólogos divididos por divisiones que hacemos un seguimiento especial, hay cosas en las que yo le doy los lineamientos a los psicólogos de lo que quiero, porque soy el que estoy en la cancha constantemente con ellos y hay problemas que se destacan en la cancha y por supuesto el psicólogo lleva la agenda de ver cuáles son esos problemas y de inmiscuirse en su vida privada", detalló.

Los que perdieron el camino

ALAN MOZO

Perdió el piso. El canterano, que estaba llamado a ser una figura en el Pedregal, ha decepcionado dentro y fuera de la cancha, pues en esta cuarentena se le ha visto lejos de casa, jugando pádel con compañeros y hasta de fiesta, lo que le ha...

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