Domingrillo

AutorMarco Antonio Flota

Se equivocó Moreira: los aspirantes panistas no son los 7 enanitos. Sólo 6 y la Cenicienta Chepina.

Porque es la única que trata de darle un aspecto aseado al Congreso, aunque pese a su afanador trabajo no logró sacar la reforma laboral ni la política ni la judicial porque el príncipe azul de Toluca ordenó a los bellos durmientes diputados frenarlas. Porque, afirma Peña Nieto, la reforma electoral no es la PANacea y ya saldrá cuando lo disponga el PRImaiceo. Gustavo Madero presentó a los 6 porque Gruñón estaba en el Vaticano, donde le concedió audiencia al Papa y le solicitó auditorio a López Dóriga. A Su Santidad le pidió que visite México porque "estamos sufriendo mucho", aunque tampoco hay prisa: puede ser en 2012, casualmente año electoral. Al Joaking de la tele le declaró que todavía no tiene candidato, aunque quizá encomendó con el beato Juan Pablo II al Cordero de Dios, que no borra los pecados de Hacienda. No anda desencaminado el Góber de Jalisco si piensa que él es el candidato del Presidente, pues también lo es del Sauza y de Don Julio. Creel dice que él sería un candidato de lujo, pero en la SEP quieren uno de Lujambio. Javier Lozano es presidenhable, Josefina presidenhábil y Heriberto Félix es pres... pres... prescindible.

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En el PRI todavía nadie despeina, ni despeña, a Nieto.

Manlio se hizo un magno lío al tratar de negar el enfrentamiento priista: dijo que a Peña "lo queremos mucho". Reuniose a comer con el Gelboy, Moreira y Emilio Gamboa: degustaron pato y lo pagó el pueblo. Mientras, en el 22 aniversario del PRD, abogó Ebrard por candidato único de la izquierda y después voló a Ginebra, mientras el Peje se hacía el ocsuizo. Él ya tiene segura la postulación por la dantesca Convergencia y por el PT, cuyo líder acude cada vez que le grita: "¡Ven ac'Anaya!". En Suiza participará Marcelo en una junta mundial para prevenir desastres: quizá exponga sus prevenciones para 2012. Porque en el DF puede evitar la multiplicación de los panes, pero no la de los Pejes en el resto del...

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