Domingrillo

AutorMarco Antonio Flota

Centenario de ambos, pero más homenajes a Paz que a la Félix. Y no es machismo, porque para macha la Doña.

Quizá es venganza del sistema porque la señora Félix le declaró a Zabludovsky, poco antes de morir, que el Centro Histórico del DF eran "tan bello como el de París, pero el de aquí huele a orines". En cambio, el señor Paz, ya al final, le echó desodorante a la maloliente política mexicana: en vez de Contralor se volvió contra olor de nuestra democracia (la que, diría Vargas Llosa, ya no es la dictadura, sino la monarquía perfecta: en el PRI están el Rey de la Basura del DF y Reyna, de Michoacán). Desde luego que no existe la mejor comparación entre nuestro Nobel y la novelera señora: mientras él escribía "El Mono Gramático" ella traía a Agustín Lara como changuito de cilindrero; mientras Paz redactaba "Águila o Sol", ella se jugaba en un volado con Jorge Negrete el collar de esmeraldas. Cada uno en su lugar, pues. Aunque no estaría mal que se rindiera un homenaje conjunto a la intérprete de "Doña Bárbara" y al autor de "El Laberinto de la Soledad" (en Los Pinos, claro).

Hace 50 años recibió a De Gaulle el Presidente más guapo que ha tenido México. Digo: el segundo más guapo.

Don Adolfo López Mateos, también del Estado de México, fue anfitrión del mandatario francés, quien alguna vez dijo: "¿Cómo se puede gobernar a un país que tiene 246 diferentes clases de quesos?". Y eso que en Francia no existe el queso Cotija, de Michoacán, que se desmorona como el Gobernador Vallejo, ni el queso Oaxaca, que se hace bolas como Gabino Cue. Ni el queso amarilllo de Chiapas, como el güero Velasco, a quien le heredó Sabines un Chiapas con más hoyos que un Roquefort. Pero el Presidente Hollande no vino a hablar de quesos, sino a fortalecer la relación con México: Peña Nieto Nieto lo recibió en el Campo Marte del DF, que es como el de París, pero éste sin Auditorio con ambulantes en las escaleras. Ahí, en Paseo de la Reforma, que es como Deschamps Elyseés. Visita afable, no tuvo caso mencionar el caso de la Florence Cassez y de la Versini... ni Maude. Sí, invitaron a Salma Hayek, casada con uno de los hombres más ricos de Francia, y a doña Christian Martel, esposa del Alemán más...

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