Domingrillo

AutorMarco Antonio Flota

Quizá Elenita invitó al Rey a venir a México con su rifle: para eliminar algunos elefantes blancos.

E mociones controvertidas: millones de paisanos se entusiasmaron con Juan Pablo, ya Santo polaco mexicano, y otros con la señora Poniatowska, Premio Cervantes mexicana polaca. Galardón que agradeció con un discurso perredista, pero disfrazada de Beatriz Paredes, de lo que no hay que espantarse: García Márquez recibió el Nobel caracterizado de Echeverría. "¡Hasta no Verte Jesús Mío!", no fue una frase de Juan Pablo cuando volaba a ocupar su lugar en el Cielo, sino el título una de las obras de la señora Poniatowska. Pero el Papa ahora Santo sí dedicó a este país frases legendarias como "¡México, siempre Fidel", antes de que se nos fuera el máximo líder, o "¡Me voy, pero no me voy!" que todavía repite Carlos Salinas de Gortari. Juan Pablo, pues, ya es Santo, gracias al milagro de salvarle la vida a una ecuatoriana. Elenita todavía intentará lograr la multiplicación de los Pejes en el 2018. Ni Ernesto Cordero ni Gustavo Madero conseguirán el prodigio de la multiplicación de los panes, pero su ex jefe Felipe sí podría convertir el vino en agua. En cuanto al PRI, ya expulsó a su ex líder Basuritas del Templo.

Cuando vino la primera vez Juan Pablo besó el suelo. Y comenzaron las marchas contra la reforma energética.

E s que los tiempos cambian: en aquel tiempo dijo Jesús -Reyes Heroles, claro- que estaban prohibidos los actos de culto externo y multó a Su Santidad con 50 pesos que el Presidente López Portillo pagó de su bolsa: y eran 50 pesos de aquellos, alcanzaban para una bolsa de Apicán. Regresó varias veces, la última para canonizar a Juan Diego, patrón de los mexicanos, porque traemos el mandil del cuello hasta los pies. El Papa Pancho cumplió el slogan de Sabritas: "A que no puedes canonizar solo uno": incluyó a Juan XXIII, pero como convidado de piedra. También invitó al Papa con nombre de placa de coche: Benedicto XVI. Solo le faltó incluir en el elenco a su paisano Maradona, pero es que el Diego no alterna con cualquiera: él siente que la Madonna le habla. Afortunadamente sí estuvo junto al...

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