Ivaginaria / Mayo: mes de la masturbación...oh oh

AutorElia Martínez-Rodarte

Necesitamos hablar. Primero porque ya hemos repasado juntos los protocolos para masturbarse rico, para su autoerotismo. En estos momentos de pandemia si un@ no se masturba se le carameliza definitivamente el cerebro. Y en este mes de la masturbación debemos aplicar el lavado de manos a conciencia, antes de proceder a tocarnos y después de hacerlo.

A mí también me cuesta trabajo y me adapto con sorpresa a las nuevas formas en las que se mueve la interacción entre humanos en el asunto sexual. Porque debemos cuidarnos ante el riesgo de contagio, pero en la actividad sexual de entrada los besos, en todos los casos hasta en los "monógamos", son peligrosos. Imagínense, jamás hubiéramos imaginado que la pandemia nos dejara sin la mayor fiesta del sexo como son los besos.

Los intercambios de saliva deben ser limitados cuando estén cuerpo a cuerpo, y sé que es difícil plantear todos estos escenarios, pero también estamos hablando de cuidarnos en pareja. Ahora son tiempos difíciles para brincar de genitalia en genitalia, porque serían instrumentos de la propagación.

Un momento de riesgo en el erotismo y acto sexual, sería el acto de remojarse el dedo en la boca, chuparlo y luego meterlo a una vagina o un ano, sin protección de barrera, y aún con ella, un condón, por ejemplo, hay saliva de por medio que se intercambia con otra persona.

Otro escenario que no es muy recomendable es cuando alguien está realizando una felación y se ayuda de la mano para estimular el pene. Eso es un clásico del guagüis. Darle a la manivela. La mano de quien mueve, estará llena de saliva, que va a ser embarrada por no sabemos dónde, quizás en la cara, sitio vulnerable al contacto del virus, como es la piel , los ojos y la nariz. Mamando nunca está tan cerca una nariz de un pene, pero la mano ensalivada, es la que me preocupa más. Aunque se use método de barrera o condón para la felación, tampoco es una gran garantía, si hay saliva de por medio.

Esto me recuerda a un movimiento que a mucha banda le encanta ejecutar y es meter uno de sus dedos o algunos o todos y hasta el puño incluso en la boca ajena. Cada quien su boquete. En la erotización, lamer los dedos de alguien, de las manos o de los pies, es una caricia contundente, porque es un...

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