Ivaginaria / El perfil del manipulador

AutorElia Martínez-Rodarte

La manipulación es un castigo machista que le han aplicado a muchas y a muchos a lo largo de la historia del amor romántico o romantizado. Y le puede suceder a cualquiera, porque el perfil de la persona que manipula pese a ser muy común, dependerá de cómo maneja sus chantajes, mentiras, omisiones y escondites y se presenta en diversas formas.

La manipulación dentro de la vida en pareja es algo que sucede cuando la relación se ha desbalanceado y ciertamente no existe un respeto por la otra persona, su pareja no se hace responsable de sus sentimientos y emociones y además quien manipula es como si se trepara en la otra persona.

En los casos de violencia de género sucede muy a menudo: un día el esposo le compra la ropa a la esposa, luego le dice cómo vestirse, después le reclama cuando se viste algo que él no ha aprobado y así hasta que uno de los dos truena y para colmo, el manipulador puede llegar a culpabilizar a la víctima, revictimizándola.

La persona que manipula tiene poca autoestima aunque no lo parezca, y es de esos que utiliza mañas pasivo agresivas a su conveniencia tratando de victimizarse o elevarse en un plano moral para humillar, o criticando y descalificando o de plano agrediendo de una forma contundente sea con palabras o físicamente.

De hecho en lo cotidiano cometemos muchos actos de manipulación en aras de evitar la confrontación por ejemplo. No asumen ninguna responsabilidad por los sentimientos del otro, no son asertivos, no poseen una empatía emocional, lo que quiere decir que en realidad les vale por completo la otra persona a menos que sirva para sus fines.

Un comportamiento manipulador casi de manual es lo que ahora vemos en las redes sociales con el acoso, con alguien que se muestra amable y atento, pero sus actitudes van cambiando a medida que no consigue lo que quiere. El año pasado me salió un hombre mega enamorado de mí por Instagram en mi página de Ivaginaria oficial. Yo le dije que no gracias porque no gracias, y continuó un asedio pasivo agresivo que pude controlar bloqueándolo de casi todos los sitios en donde me pudiera encontrar, cosa que tampoco es tan fácil cuando una escribe de sexo y sexualidad.

Lo mismo que pasa cuando alguien quiere tus fotos, o un ligue o un vente para acá y no obtiene nada, que es...

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