Ivaginaria / Perrito voraz

AutorElia Martínez-Rodarte

Perrito es la capacidad de las mujeres para apretar las paredes vaginales y también la de crear un vacío o una succión gracias al poder de su abrazo. Y voraz, es mi palabra preferida.

Pero cuando el perrito es muy bravo se convierte en una patología, que es la hipersexualidad, es decir, el impulso sexual exacerbado e insaciable. Esto puede parecer excitante: una persona con la cachondería desatada y sin llenadera parece alguien con quien todo mundo quisiese estar. Sin embargo, cuando esta situación trastoca las relaciones y su socialización, y le orilla a adicciones como a la pornografía, o alcohol o drogas, se convierte en un problema que se debe de tratar de inmediato.

Existen grupos de adictos al sexo que ayudan a las mujeres con ninfomanía y a los hombres con satiriasis, a lidiar con este deseo irrefrenable. Las personas con hipersexualidad no son lo opuesto a la asexualidad, porque contra todo pronóstico querido público, esta condición no es una enfermedad ni tampoco es tan extravagante como se piensa. Un@ de cuatro es asexual y vive tranquil@ con ese hecho, porque no necesita andarse picando el yoyo frenéticamente. Quienes viven en la hipersexualidad están enculad@s con el fornicio y la masturbación, y buscan el amor y el apuntalamiento del ego a través de la fricción.

El urgente deseo de actividad sexual se debe a muchos factores y es tratado como una enfermedad, ya que puede ser consecuencia de la aparición de un tumor, o bien por alteraciones hormonales como un tratamiento, o la ingesta de algunas drogas, por trastornos psicológicos y sí marca una alteración gradual. Es decir, es una patología que se va desarrollando. Y por supuesto: el impacto psicológico de algún episodio en el cual la sexualidad haya sido vulnerada, es una causa importante que genera la hipersexualidad, como una violación, o una vida sexual conflictiva, insegura o con violencia. La forma en como vivimos el sexo nos determina y como vemos en este caso asimismo, nos puede causar un padecimiento.

Huelga decir que ser una persona hipersexual genera una ristra de problemas tremendos, como la búsqueda continua del fornicio en donde sea; hartan a sus parejas con sus demandas sexuales y pueden volverse infieles y trampos@s sin control.

La persona hipersexual tiene una característica, que me parece una de las más graves, y es que quien anda jarios@, busca a través del fornicio el amor y la ternura que espera del romance o...

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