Ivaginaria / Nuestra química sexual...

AutorElia Martínez-Rodarte

La actividad sexual y la percepción del ser sexual que somos y que es el otr@, son de las construcciones más hermosas del ser humano. Se dice que hay química entre dos personas cuando existe una natural atracción que se confunde con muchos conceptos arcaicos e inventados desde hace siglos como: el amor a primera vista, el flashazo, el rayo siciliano: el fulmine, el flechazo y cualquier lugar común que implique que el aleteo del cupido unió a dos almas destinadas a ser una sola, siguiendo el modelo de Platón. Por eso se le llama platónico, porque es un afecto idealizado que "nos determina" para siempre.

Lo cual es aburridísimo, porque imaginen a cuántas personas nos tendríamos que dejar de forniciar sólo por seguir la idolatría hacia un solo tafanario, que según la consigna romántica, es el que nos va a acompañar eternamente. Me atrevo a decir que ninguna situación, persona, posesión o bienes, son para siempre.

Pero existe una química sexual que sí nos une a otros, y que no sólo funciona en lo sexual, sino en todos los ámbitos. Esa persona que nos cae mal, la gente que no nos inspira confianza, son parte también de esa química, verdadera y honesta, que nos permite percibir a los otr@s e incorporarles o no a nuestras vidas.

Las feromonas que emite nuestro cuerpo son la primera avanzada hacia la percepción de la otra persona, para rechazarla o para abrazarla. No sabemos a veces cómo funciona el porqué nos gusta o no, pero la combinación feromonal con la otra persona, es la que nos va a determinar si la ingresamos al sistema o la rechazamos.

Cuando empezamos a utilizar este mecanismo en el que la química sexual empieza a operar, somos muy jóvenes como para discernir el impulso: por ello los adolescentes y púberes se enamoran y enculan, enmedio de una vorágine de pasiones hormonales que están bullendo en sus dentros y es una forma de energía pura que el universo consume con tanta hormona y pasión sin control, desde el desborde y con el estado de la razón atrofiada. Me encanta como suena, pero esos estadios de sobresaturamiento emocional y hormonal, además de que sacan graves callos a las manecitas adolescentes, sin duda ocasionan las más desaforadas pérdidas que puede sufrir un ser humano.

La adolescencia es el acto más dramático, e incluso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR