¡Martirizan tras la muerte!

AutorIgnacio Ramírez

CHIMALHUACÁN.- EL CALVARIO de los Acevedo no acabó con la muerte del jefe de la familia, quien fue secuestrado y asesinado por sus captores, pues ahora padecen el acoso de personas sin rostro.

Un día después del entierro de Herminio Acevedo del Río, los captores llamaron a la familia para exigir el dinero del rescate.

Desde entonces, viven angustiados por las constantes llamadas y los merodeos de gente a la que describen como sospechosa.

Por 17 años, Herminio Acevedo, administró sus cremerías y una porqueriza en esta localidad.

La viuda Elia Parra relató que el 30 de agosto tras realizar una transacción en el banco, su esposo acudió a visitar a su madre en la Colonia Benito Juárez, en el Municipio de Nezahualcóyotl.

Cercanas las 20:00 horas, a una de las hijas de la víctima se le antojaron unos tacos y llamó a su papá para pedírselo.

"Estoy en Tláhuac, traje a mi compadre a cobrar un dinero, dile a tu mami", fue lo que contestó, según relató Elia.

Fue la última vez que escucharon su voz y en la madrugada siguiente comenzó el calvario: una de las hijas recibió mensajes amenazantes en su celular.

"Tenemos a tu papá. ¿en los tacos, quieres una oreja?", rezaba uno de los textos que provenía del número (044)55-6602-5754 y del mismo, los captores exigieron 4 millones de pesos.

Parra buscó al compadre de su esposo, pero éste le contó que se había despedido de él cercanas las 17:00 horas de ese día.

Denunciaron los hechos al 089 y la Procuraduría de Justicia de Edomex asignó un negociador, que les aconsejó pedir una prueba de que seguía con vida.

Los captores respondieron que el 1 de septiembre harían llegar a la familia un "regalo".

"Su reloj y un vídeo, que lo recogiéramos en la cremería 2", detalló Elia.

Envuelto en una franela gris, estaba un dedo y el reloj de Herminio, y no había video, recordó la viuda de Herminio.

Sólo reunieron 189 mil pesos y los captores aceptaron la suma.

Sin embargo, al atardecer las autoridades hallaron el cuerpo de Herminio en un cárcamo de Zumpango, desnudo, encadenado, con cinta canela en la cabeza y sin dos dedos.

Además, han recibido llamadas que le exigen desistirse de la denuncia y los negocios, son acechados por vehículos sospechosos sin placas, cuyos tripulantes le hacen...

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