Máxima pena (Última parte)

AutorMETRO / STAFF

Aunque había pruebas y testimonios que señalaban a Charles Manson y a miembros de La Familia como los autores de los asesinatos en los casos Tate y LaBianca, faltaba un último clavo para cerrar el "ataúd".

Fue la declaración de Linda Kasabian la que puso luz sobre la sombra que quedaba en los crímenes ocurridos en Los Ángeles el 9 y 10 de agosto de 1969.

Ella fue una de las pocas integrantes de la secta que traicionó a Manson y sus palabras fueron claves para lograr la condena.

PINTA AL DEMONIO

Como parte de la estrategia del fiscal Vincent Bugliosi, Linda narró parte de la vida que llevaba la comunidad bajo el mando de Manson, en el Rancho Spahn, situado en el desierto.

Ella reveló cómo, en un principio, la mayoría de las personas sentían una fascinación por Charlie, quien supuestamente profesaba el amor.

Narró además que el rancho era escenario de orgías y que los integrantes de La Familia Manson consumían drogas.

Expuso a Manson como un líder que, en sus últimos días al frente de la comuna, era poco tolerable y deliraba con la música de The Beatles, sobre todo en torno a su interpretación del tema "Helter Skelter", que trataba de una guerra racial.

El objetivo del fiscal era retratar a Manson como una persona que podía influir en sus seguidores, con la fuerza suficiente como para que obedecieran sus órdenes sin preguntar.

Linda narró que el 9 de agosto llegó junto con Susan Atkins, Charles "Tex" Watson y Patricia Krenwinkel, a la residencia del 10050 de Cielo Drive, para ejecutar las órdenes de su "mesías".

Ella permaneció en un automóvil mientras el resto de los integrantes de "La Familia" que estaban encomendados a la tarea se adentraban en la casa.

Relató los disparos sobre las personas que estaban en la finca y aseguró que ella pidió a sus compañeros que se detuvieran, sin embargo, la masacre no paró.

Fue Susan quien apuñaló a Sharon Tate hasta matarla, pese a que ella suplicaba por la vida del hijo que nunca llegó a dar a luz.

Al día siguiente, el mismo grupo acompañado por Manson y Leslie van Houten acudieron al domicilio de Leno y Rosemary LaBianca, en Waverly Drive, donde repitieron la masacre.

El testimonio de Linda tuvo un precio. La Fiscalía le ofreció total inmunidad para que declarara lo ocurrido en torno a los casos Tate y LaBianca.

Sus palabras fueron las que cerraron la tapa del "ataúd" sobre Charles Manson y los otros seguidores, quienes fueron encontrados culpables de los crímenes.

"Esos niños que los atacan con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR