De política y cosas peores / Plaza de almas

AutorCatón

Todos han visto al fantasma, menos yo. ¿A qué se deberá eso? Quizá del mismo modo que algunos no captan los colores yo no capto los fantasmas. A lo mejor una nube de espectros vuela sobre mí y ni siquiera me doy cuenta. Espero que si alguno me saluda al pasar y no le contesto no me lo tome a mal: no es por descortesía; es que no lo veo. Si tropezara con él le diría: "Usted perdone". Pero, ¿a dónde dirigiría mi disculpa, si lo único que veo es la realidad? Mis amigos y familiares hablan del fantasma, y yo no puedo intervenir en su conversación. Uno de mis hermanos cuenta que lo vio leyendo un libro a la luz de la luna. Incluso alcanzó a leer el título del volumen: Los náufragos del Liguria, por Emilio Salgari. El título no me dice nada, pero el nombre del autor sí. Recuerdo que la revista El mensajero del Corazón de Jesús reseñó la muerte del escritor, quien se suicidó cortándose la yugular con una navaja de afeitar. Justo castigo de Dios fue esa horrenda muerte, decía la publicación, para quien puso tanto veneno en la mente de los niños y los jóvenes con sus libros de imaginación. Yo, lo mismo que el fantasma, leí a Salgari, y no recuerdo haber sufrido los efectos de su veneno. Quedaron sólo en mi memoria frases como: "¡Huyamos hacia los arrecifes!" o: "¡Firme en el timón, Yáñez!", pero no creo que sean venenosas. Un cierto amigo mío también miró al fantasma. Dice que estaba cantando la canción Toda una vida, un bolero tan popular que al parecer hasta los fantasmas lo conocen. Por él se puede sacar la edad del espectro: debe pasar ya de los 70. Para un fantasma esos no son muchos años. He oído decir que algunos -la Llorona, por ejemplo- tienen ya varios siglos de mostrarse a los humanos. Otros, como el Judío Errante, vagarán por siempre. En sus mansiones los ingleses tienen inventariados fantasmas de dos o tres centurias. Algunos viven dentro de las armaduras, o atrás de los gobelinos que cubren las paredes, y únicamente salen por la noche para asustar a algún turista que alquiló la habitación con ese propósito, el de ser asustado. Los fantasmas ingleses son muy puntuales, lo mismo que los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR