Más sabe el diablo

AutorLucy Fehr

La ofensiva en pro del sistema de bicicleta pública Huizi está a todo lo que da desde algunos sectores de la administración municipal de Toluca y organizaciones civiles.

¡Y cómo no!, si se trata de una alternativa de transporte sustentable y amigable con el medio ambiente.

Sin embargo, la contaminación en el Valle de Toluca obliga a pensar que el problema va mucho más allá de los esfuerzos para apuntalar el programa de velocípedos que, por cierto, para nadie es un secreto que no es del todo bien visto en las altas esferas del Ayuntamiento.

Basta recordar que los días con mala calidad del aire en el Valle de Toluca aumentaron 258 por ciento de 2012 a 2015, según datos de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico, por lo que resulta aún más urgente implementar medidas integrales que bajen los índices de contaminantes.

Habría que recordar a los férreos defensores de Huizi que si la contaminación sigue en la ruta que va, al rato ni siquiera será recomendable que la gente haga actividad física utilizado las bicis, pues en el 2015 hubo 168 días con mala calidad del aire; es decir, casi medio año.

Que Huizi es un programa que debe mantenerse, no hay duda al respecto.

Sin embargo, quienes le saben al tema, afirman que la exigencia para las autoridades estatales y municipales debe ir más allá de mantener o extender el proyecto, pues los índices registrados de contaminantes en el valle toluqueño son iguales -y algunos días superiores- a los de la Ciudad de México.

Bien dicen que cuando veas las barbas de tu vecino cortar...

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Muchos son los que se preguntan por qué el Gobernador Eruviel Ávila anda con la mirada perdida hacia el cielo y soltando tremendos...

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