Zona submetropolitana / CNTE: vendaval con rumbo
| Autor | Hector Castillo Berthier |
Javier Silva García es un maestro en el poblado de Llano Verde, Oaxaca, en donde da clases de primero a sexto grado y además tiene que jugar el rol de director, secretario, conserje y mensajero, en una escuela que apenas atiende a 35 niños.
"Cuando no me la aviento caminando pongo de mi bolsa 800 pesos, pero eso nada más puedo hacerlo dos veces, las otras veces camino cuatro horas para llegar, nadie quiere ir a dar clases ahí, por eso estoy solo", cuenta. (Reforma 02/IX/2013).
El maestro Javier es sólo un ejemplo de los miles de maestros de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) que han venido marchando y gritando sus agobiantes necesidades y demandando al gobierno justicia, equidad, mejoras salariales, aniquilamiento de los cacicazgos, tipo Carlos Jonguitud Barrios, Elba Esther Gordillo y secuaces etc.
La CNTE representa una larga lucha desde hace muchos años, y eso no se puede dejar de lado.
Pero las recientes movilizaciones de los maestros en la Ciudad de México, ya hartaron a la mayoría de la población y, de ser una movilización que busca reivindicar sus derechos, han pasado a ser etiquetados como revoltosos, ignorantes, vándalos, anacrónicos, manipulados o vendidos a los intereses políticos más oscuros.
O sea, para muchísima gente la CNTE actual es sinónimo de: "pinches dizque maestros, güevones, desestabilizadores, revoltosos y violentos"... como nos lo informa sistemáticamente Televisa y TV Azteca.
Es obvio que a nadie le gusta que le invadan su casa. A nadie le gusta que "causas externas" le arruinen su negocio. A nadie le parece que, bajo un aparente disfraz de "movilización social", se cometan fechorías, abusos y excesos en su espacio de vida.
Una primera lectura de las movilizaciones de la CNTE me dice que una buena parte de los maestros quizá tiene razón en ejercer su derecho a la manifestación pública y que, si le rascamos al asunto, encontraremos que muchas de sus demandas son legítimas, válidas e históricas.
Pero otra parte no tiene nada que ver con esas viejas reivindicaciones: su forma de proceder hace que los rechace la población.
Algo está mal.
Pero la historia de la CNTE no siempre fue así y eso es algo que no debemos olvidar.
Si entendemos de dónde venimos, será mucho más fácil saber a dónde vamos, digo yo.
Pero veamos un poco de la historia de este grupo que nos permita ahondar en lo que nos sucede actualmente en relación a la CNTE.
EL ORIGEN DE LA CNTE
En 1957, el maestro Othón Salazar fundó...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba