Van 14 y contando

AutorLuis Homero Echeverría

ADEMÁS DE la cosecha de técnicos en lo que va del año, el Tricolor también se infectó de las constantes bajas de jugadores casi a cada concentración.

Desde el mes de marzo, el equipo nacional no ha podido comenzar una concentración con los jugadores que se consideraron originalmente en la convocatoria.

En su mayoría lesiones, situaciones personales y negativas para asistir provocaron que el entrenador en turno no contara con el material humano que prefirió en un principio para la aplicación de su sistema.

La salida de Lucas Lobos del Tri por problemas de salud de su hijo Mateo se convirtió en la baja número 14 en el año previo a un partido, ya sea oficial o amistoso.

La "epidemia" comenzó cuando el delantero Oribe Peralta salió de la lista para los juegos de la Eliminatoria ante Honduras y Estados Unidos por presentar una lesión en el muslo derecho.

Pero la mayor tanda de ausencias se dio en junio, antes de encarar la Copa Oro.

De ese grupo, primero se bajó Omar Bravo al sostener que su estado de ánimo no era el mejor para acudir a la convocatoria, y le siguieron por lesiones Hugo Ayala, Fernando Arce, David Cabrera y Cirilo Saucedo.

En agosto, Javier Hernández no viajó a Nueva Jersey para el amistoso contra Costa de Marfil por una lesión en el muslo derecho.

Al dar la convocatoria para jugar contra Honduras y EU en septiembre, el entonces técnico José Manuel de la Torre informó que Guillermo Ochoa no quiso ser llamado al no tener la garantía de ser titular.

Ya en la era de Víctor Vucetich, el portero Jonathan Orozco causó baja por lesión en el hombro, Ángel Reyna en el codo, Damián Álvarez en el...

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