Zona submetropolitana / El amigo javier

AutorHéctor Castillo Berthier

El lunes pasado, a mediodía, fue asesinado de doce balazos el periodista Javier Valdez, en Culiacán, Sinaloa.

Más allá de la amistad que tenía con él y de lo doloroso que me parece su muerte, hay una pregunta clave: ¿En dónde está el Estado en un país como México?

¿Existe el Estado?

¿Quiénes fueron los responsables del asesinato?

¿Qué piensa el gobierno sobre lo que sucede cuando a los viejos líderes del narcotráfico los matan o son detenidos? ¿Quiénes suplen a estos líderes?

¿Qué no sabe el gobierno que los nuevos narcotraficantes son asesinos sanguinarios cuando alguien los enfrenta?

Cuando los nuevos mandos del crimen organizado quieren acabar con alguien, lo matan.

Así de fácil. Una muerte más no les importa.

No hay reglas. Ni acuerdos. Ni formas de frenar una guerra que el gobierno abrió completamente sin saber lo que enfrentaba.

Si a eso agregamos que una buena parte de la delincuencia tiene la protección y el visto bueno de "gobiernos cada día más corruptos y cínicos", se conforma una larga lista de criminales, apoyados por el gobierno (y lo que queda del Estado).

Ahí no hay mucho qué hacer, ni en donde esconderse ante esta situación.

"Hoy nos pegaron en el Corazón", dijo al día siguiente el diario Ríodoce en su editorial, del cual Javier Valdez fue uno de sus fundadores, hace 14 años.

Decía Javier Valdez Cárdenas el año pasado: "Donde yo vivo, todos los caminos conducen al narco. Lo que yo hago es escarbar alrededor".

En octubre de 2016 publicó su libro "Narcoperiodismo" (Aguilar, 2016).

Y sobre su trabajo comentó que la principal amenaza para el periodismo no es el narcotráfico sino la clase política.

"El narcotráfico está porque no hay gobierno", explicó. "El principal problema que tenemos para el ejercicio periodístico es la autoridad. Es una clase política hija del narcotráfico, intolerante, peligrosa, poderosa, coludida con la delincuencia organizada, con criminales de toda índole.

"Si el narco tiene este poderío, es porque el gobierno lo ha permitido: o porque está sometido, porque no está o porque es cómplice", dijo (Reforma, 16/V/2017).

"A esos ataques, se suma la impunidad en los delitos cometidos por otros actores, debido a la negligencia de autoridades" (Ibid).

O sea, en resumen, pensaba que era más "probable" una agresión del gobierno que de los mismos narcos.

"Le tengo más miedo, y es más fácil, que el gobierno haga algo en contra de nosotros, del periodismo que hacemos, a que lo haga el narco. Tengo la 'fortuna' de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR