Zona submetropolitana / Justicia a la mexicana

AutorHector Castillo Berthier

Resulta imposible describir los truculentos y muy complejos laberintos legales que conforman el sistema de "Justicia" en México.

O quizá mejor habría que calificarlo como Justicia a la Mexicana.

Aquí hay de todo y todo es posible... siempre que se tenga el suficiente dinero y las relaciones adecuadas para que un caso (el que sea) sea exitoso.

Pero, para que eso suceda, lo primero es que sea de interés local. Después si se puede, que escale a ser un tema regional, estatal o, mejor aún, nacional. Y, si las condiciones son favorables, puede llegarse a exhibir a nivel internacional.

Eso implica casi siempre un triunfo garantizado en todos los niveles.

En la justicia a la mexicana lo mismo se presentan diariamente detenciones ilegales, extorsiones, fabricación de pruebas, testigos falsos, jueces venales, ministerios públicos sobornables, policías corruptos o leyes negociables, que la más absoluta impunidad para los políticos tramposos y mentirosos a base de los privilegios que les otorga el fuero constitucional gracias a ser diputados, senadores o funcionarios públicos.

Pero eso es parte natural de nuestra vida cotidiana.

Esa información es la que todos conocemos a base de padecerla y soportarla habitualmente, siempre a costa de la exención de nuestros derechos: políticos, civiles y ciudadanos.

Con el gobierno (el que sea y de la época que sea) todos sabemos "de qué lado masca la iguana" y sabemos de qué está hecho: de intereses.

Por ello es que en la misma página de los diarios donde se anunciaba a ocho columnas la liberación de Florence Cassez, aparecía otra que enunciaba: "Dejan al PRI sin castigo en caso MONEX".

En el fondo las dos son la misma noticia: "Ganamos y ustedes perdieron".

En el fondo las dos parten de la misma premisa: "Más vale corrupto conocido que corrupto por conocer".

En el fondo, este país es una república de ratones. Gobernado por un grupo de gatos gandallas, que juegan a organizar a los ratones para mantenerlos domesticados, cautivos y siempre a su servicio.

Con la llegada del nuevo gobierno han corrido ríos de tinta, alabando el cambio y mostrando un optimismo que, me parece, es muy natural después de todo el pesimismo acumulado. La prensa del nuevo gobierno es buena, sin duda alguna.

Pero los hábitos, las "mañas" (incluso en el sentido de mafias) y las tradiciones políticas son las mismas de siempre.

Es la misma gata pero ahora peinada de copete alto y muy modosita.

¿INOCENTE O CULPABLE?... NO IMPORTA

El miércoles...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR