Zona submetropolitana / Nidos de rateros
| Autor | Héctor Castillo Berthier |
En la política no hay ángeles, ni demonios.
Todos los que participan en ella (por las buenas o por las malas) tienen peso. Para eso existe la política.
Pero, dentro de la política, la corrupción en México es una característica vital.
Vive entre nosotros, mezclada en nuestras vidas.
Así ha sido desde mi infancia hasta el día de hoy... muchos años después.
Pero ha empeorado muchísimo en las últimas décadas... No tengo duda.
Gabriel Zaid, hace más de 30 años, la definió así: "(La corrupción) no es una característica desagradable del sistema político mexicano: es el sistema". Lo hizo en su trabajo "La propiedad privada de las funciones públicas" (Vuelta 120/ XI/1986).
Es un texto que habla de la corrupción, como eje de un sistema político. Que sigue vigente y será muy difícil erradicarlo.
Hay una frase popular que asegura que la Revolución Mexicana: A los ricos los hizo pobres; a los pobres los hizo pendejos; a los pendejos, los hizo políticos; y a los políticos los volvió ricos.
Ese es el sentido de nuestra política.
Puedo pensar en muchos políticos. En muchos presidentes. En muchos gobernadores. En muchos caciques sindicales.
Todos ellos se hermanan en la corrupción...
Y todos se volvieron ricos.
ABELARDO RODRÍGUEZ
Entre ellos, hay un caso singular que analicé en el libro "La Merced: El Comercio Mayorista de Alimentos en la CDMX (1900-1960)" que presenté en febrero en la Feria Internacional del libro.
Se trata del presidente Abelardo Rodríguez.
Él desarrolló una pródiga carrera como empresario y fue promotor de una gran cantidad de industrias, negocios y diversas empresas de servicios, en un México que estaba en plena fase de construcción e industrialización.
Muchos historiadores lo consideran como uno de los "tres peleles", o marionetas del Maximato Callista, que fue un período negro de la historia de México entre 1924 y 1935.
Abelardo Rodríguez fue presidente dos años (1932-1934).
Pero también fue gobernador de Baja California Norte y Sonora. Secretario de Industria Comercio y Trabajo. Secretario de Guerra y Marina. Comandante militar de la región del Golfo. Director de la Comisión de Coordinación y Fomento de la Producción y patrocinó la fundación de la Nacional Financiera, entre otros cargos.
Entre 1923 y 1955, fundó más de 84 empresas, relacionadas con la pesca, la minería, el cemento, la vinicultura, petróleo, telecomunicaciones, cine, artes gráficas, alimentos, aviación, construcción de barcos, comercios, bancos, financieras, compañías...
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