Zona submetropolitana / Primer año de amlo
| Autor | Héctor Castillo Berthier |
Mañana se cumplirá el primer año de gobierno de AMLO y de la 4T.
Yo voté por él en el 2018, como lo hicieron más de 30 millones de ciudadanos.
Lo hice por una sencilla razón: Estoy harto de la política mexicana. Estoy hastiado y enfurecido contra la corrupción.
El gobierno mexicano se convirtió en un gran negocio.
La desigualdad creció.
La pobreza aumentó.
Y, poco a poco, quedó en el olvido la función de la política que debería hacernos sentir satisfechos a todos.
Los contubernios y los abusos de los políticos llegaron con Peña Nieto a un nivel inexorable.
A todos esos negocios, a toda esa corrupción, a toda esa enorme insensibilidad social con los grupos más necesitados, se le suma la guerra contra el narcotráfico, iniciada por Calderón... Necesitábamos un cambio.
Por eso voté por AMLO... Soñaba con encontrar ese cambio radical en el Sistema Político Mexicano.
Con AMLO, empezaron a llegar algunos cambios.
De inmediato, con sus conferencias mañaneras, apareció una ruptura con la forma en que manejaban los gobiernos anteriores a los medios de comunicación... Les quitó el dinero a los medios y a los periodistas.
Los medios de comunicación (en general) jugaban un papel vital para el gobierno. Lo adulaban, lo protegían, lo apapachaban, o guardaban silencio en sus errores... Pero no eran todos los medios.
Con ello vino una ruptura, con la cual AMLO empezó a hablar de la Prensa Fifí y a desacreditar la labor de quienes no lo apoyaban.
Esa situación desunió la opinión de los mexicanos.
AMLO se aprovechó de la enorme posibilidad que tienen los presidentes mexicanos para acumular el poder.
Hemos regresado a ser un sistema de imposición personal, en donde una persona (el Presidente) tiene el control de todos los hilos con que se maneja un país.
Los "cambios constitucionales" que ha hecho, nos habla de una ausencia de institucionalidad pública para mirar hacia el futuro con una visión de largo plazo.
Bajo esa misma perspectiva, AMLO ha desmantelado todo lo que ha querido... Esa no es una buena lógica para gobernar.
Hoy viven en México quienes quieren seguir por el viejo sendero económico, sin darse cuenta que lo que ahora vivimos implica un cambio de fondo.
También están los seguidores de AMLO que, sin pensarlo, se dedican a atacar a sus adversarios.
Está el mismo Presidente que, pese a todo, se aferra a su verdad, a su visión, a su olfato político y no acepta que nadie esté en contra de sus ideales.
México no es un país institucional. Y acumula...
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